CAMBIA TU ENTORNO

Primero que todo, FELIZ AÑO NUEVO 🙌

Gracias por acompañarme durante todo este tiempo y espero que sigamos aprendiendo juntos durante el 2025.

Vamos a lío que aquí no paramos 💪

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El otro día, escuchando un podcast sobre los cambios en la sociedad y la tecnología, me di cuenta de algo interesante.

Algo que podemos aplicar en nuestro día a día para mejorar nuestros hábitos saludables y vivir con más energía y mejor estado de ánimo.

Justo después decidí experimentarlo por mí mismo, y comprobé que tenían razón.

La cuestión es que, cuando vas al cajero a sacar dinero, el dinero siempre es lo último que te entregan: primero la tarjeta, luego el justificante, y al final, la pasta gansa.

¿Por qué?

Porque en algún momento alguien se dio cuenta de que muchas personas olvidaban sus tarjetas. Esto, al final, ocasionaba un problema.

La solución no fue decirles a los clientes: “No olvides tu tarjeta”, porque obviamente la iban a olvidar. Así somos los seres humanos, todos, sin excepción.

(Lo mismo pasa en las gasolineras; más de uno ha pagado y luego se ha ido sin echar gasolina 🤣)

Entonces, la mejor opción fue cambiar el entorno para facilitar el hábito: ahora nadie olvida su tarjeta porque el sistema está diseñado para que eso no ocurra.

Intrigado, fui a un cajero a comprobarlo, porque nunca me había parado a pensarlo; lo hacemos de manera automática.

Y ahí está la clave: en hacer las cosas sin que nos cuesten esfuerzo.

En el deporte, este principio es totalmente aplicable.

De hecho, llevo tiempo pensando en cómo ayudar a las personas a adquirir buenos hábitos sin llegar a odiarlos, es decir, allanando el camino y mejorando el entorno para que sea más fácil y, sobre todo, placentero.

Porque, seamos sinceros, si no te gusta, no lo haces, a menos que te paguen por ello, como pasa en muchos trabajos.

Pero esto es diferente: aquí se trata de tu bienestar.

¿Cómo aplicar esto al deporte y la actividad física?

Es muy sencillo. Supongamos que quieres adquirir el hábito de salir a correr después del trabajo. Hay varias cosas a considerar:

1. Elimina las distracciones:
   El mayor enemigo al llegar a casa es el sofá y la televisión. Un truco efectivo es esconder el mando, la tablet o cualquier cosa que te distraiga. Parece una tontería, pero funciona.

   Mientras buscas el mando, tienes tiempo para pensar y elegir la mejor opción: ¡salir a correr!

2. Prepáralo todo con antelación:
   Deja la ropa y las zapatillas listas por la mañana, pero no en tu habitación (donde la cama te espera peligrosamente).

   Mejor colócalas en la entrada, listas para usar. Si tienes que buscarlas, estás perdido.

3. Planifica tu entrenamiento:
   No basta con pensar en qué vas a hacer, necesitas tenerlo por escrito o cargado en tu reloj deportivo.

   Así, todo será más fácil y automático.

4. Queda con alguien:
   Tener un compromiso con un amigo a una hora específica y una ruta predefinida es un excelente motivador.

Todo esto son cosas que aunque parezcan tonterías son la mar de efectivas. Y te pueden ayudar a automatizar nuevos hábitos sin tener que pensar, sin que cuesten.

Si lo que buscas es mejorar tu alimentación, aplica los mismos principios:

• Evita tentaciones: No compres comida basura ni ultraprocesados. Evita este pasillo en el supermercado o entra primero, cuando todavía estás fresco para tomar buenas decisiones; dado que sabemos que la fuerza de voluntad y la toma de decisiones también se fatigan.

  Es como un músculo, hay que entrenarlo pero también tiene un tiempo límite. No dejes estás decisiones tan importantes para el final o estás sentenciado. 

  Ahora entiendes porque al lado de las cajas de pago están las chocolatinas, ¿verdad? Estás agotado de decidir y frenar tus impulsos; no te puedes resistir.

• Dificulta el acceso: Si decides darte un capricho de vez en cuando, guarda estos productos en lugares menos accesibles, como el armario más alto o dentro de una caja.

  Cuantos más pasos tengas que dar, menores serán las probabilidades de caer en la tentación.

La clave está en el entorno

Como ves, adquirir un hábito es más sencillo de lo que parece si ajustamos nuestro entorno para facilitarlo. Esto es aplicable no solo al deporte o la alimentación, sino a cualquier ámbito de la vida.

Espero que estos consejos te sean útiles. Si te sirven, me harás muy feliz.

Seguiré investigando y compartiéndolo contigo en primicia.

Atentamente,
Tu amigo que una vez se fue sin echar gasolina,
Haruki.