Seguramente te resulte contradictorio el título y subtítulo de esta newsletter.

Porque "rápido" y "paciente" en la mayoría de los casos se entienden como algo opuesto.

Pero para explicarlo, vamos a poner un ejemplo.

¿Cómo crecen los bambúes?

Hay muchos tipos, pero, en general, un bambú tiene un crecimiento increíble que lo hace muy diferente al resto de las plantas.

Puede crecer 20 metros en un par de semanas.

Este crecimiento es muy rápido, pero aquí no está todo.

Para que el bambú pueda crecer, necesita muuuuuuucho tiempo para crear una buena base y echar buenas raíces.

Dependiendo de la especie, estamos hablando de un año mínimo y hasta cinco años para empezar a crecer.

Lo cual es más increíble aún. Es decir, riegas un bambú durante 3 o 4 años, y de repente empieza a crecer sin parar.

¿No es curioso?

Pero ¿cuánta paciencia hay que tener para ver crecer un bambú, eh?

Pues en el deporte pasa lo mismo: los resultados nunca vienen rápido.

Primero tienes que preparar a tu cuerpo, creando una buena base sólida y afilando el hacha.

Por eso puedes estar entrenando medio año y no ver mejoras, pero de repente tu cuerpo empieza a cambiar: corres más rápido o subes mejor los puertos en bici.

¿Por qué? Tu cuerpo ya está preparado para la batalla.

Pero esto es totalmente opuesto a nuestro pensamiento y estilo de vida de hoy en día, donde queremos las cosas para ayer.

Y si no obtenemos mejoras rápido, pensamos: "Mejor cambio de deporte, entrenador, nutricionista…".

Tu cuerpo no puede ir tan rápido como un paquete de Amazon. Los procesos son lentos, pero súper efectivos.

El cuerpo que te han dado no intenta joderte nunca; solo busca la mejor forma de hacerte más fuerte y eficiente sin hacerte daño.

Por lo tanto, este proceso debe ser lento. Y cuanto más grande sea el objetivo, más tiempo necesita.

Como dijo Thomas de Kempis: "Cuanto más alto el edificio, más profundos deben ser los cimientos".

Entonces, cuando pienses que un deporte no es para ti, que no pierdes peso, o que no consigues ir tan rápido como te gustaría pese a todo el esfuerzo que estás haciendo…

No sufras, no te culpes y no te desmotives.

Quizás tu cuerpo esté echando raíces.

Atentamente, tu colega al que le encanta la ternera con setas y bambú,
Haruki.