NO SABRÍA DECIRTE SI ES BUENO O MALO

¿Cuál es tu comida preferida?

Cuando quedas con tus amigos, ¿prefieres pedir para compartir o cada uno lo suyo?

¿Eres más de almuerzo o de cena?

Muchas preguntas, ¿verdad?

Lo siento, voy de camino a Valencia en el AVE y he decidido que es un buen momento para charlar contigo.

Por cierto, los trenes no me dan miedo, nada que ver con los aviones. No lo entiendo, pero ojalá pudiera sentir esta misma tranquilidad ahí arriba.

A lo que íbamos, voy a responder yo primero, ¿vale?

Mi comida favorita es el ¡Okonomiyaki! 

Pero el de Hiroshima, eh, no te equivoques.

El de Osaka está bueno, pero es como comerse una paella con chorizo y morcilla.

No sé si lo has probado alguna vez, pero es una maldita locura. Podría comerlo todos los días, te lo juro.

Ahora, ¿engordaría? Depende, luego lo hablamos con calma.

Uno de mis restaurantes preferidos

Mi restaurante preferido

Cuando quedo con más gente, prefiero pedir para el centro e ir picando, ¡arraso! 🤣 (arrasa con lo que veas y generoso no seas – Piratas del Caribe).

Suelo ser de los que se come "las vergüenzas" 😊

Dime que tú también, así me quedo más tranquilo. (Quien es no quiere ser solo, me encanta este dicho).

Y, por último, prefiero el almuerzo mil veces antes que la cena. Es un momento feliz, donde comer y hablar de todo un poco se vuelve muy placentero.

¿Esto es una newsletter de entrenamiento o de gastronomía?
Te preguntarás... ¡De todo un poco! Hablar solo de cómo entrenar y de mis programas de entrenamiento, puede ser la mar de aburrido.

Además, puedes encontrar muchísima información en internet, pero nadie te va a hablar de Okonomiyaki y entrenamiento a la vez, ¿verdad? 😉

Quiero hablarte de algo que me preocupa un poco, y seré directo. Llevaba dos años sin venir a España, y me ha sorprendido la cantidad de gente con sobrepeso. No venía con la idea de fijarme en eso, pero no pude evitar que me saltara la alarma: "Houston, tenemos un problema".

No quiero señalar a nadie ni comparar países o culturas. No tengo esa intención. Solo quiero hablar contigo de algo que parece no preocupar a nadie.

Creo que he encontrado la razón del aumento de población con sobrepeso, y cuando hablo de sobrepeso no me refiero a obesidad, sino a estar muy fuera de forma.

Entiendo que haya enfermedades que aumenten el riesgo de sobrepeso, yo mismo sufro hipotiroidismo, pero controlando la comida y haciendo ejercicio cada día, puedo mantenerme estable.

La primera razón es la cantidad de comida.

Hace un siglo, la gente se moría de hambre, y hoy en día, muchos se mueren por comer demasiado. El sobrepeso es responsable de muchas enfermedades cardiovasculares y de otro tipo, aunque no lo creas... En España se come muy bien, pero también se come en grandes cantidades.

La segunda razón, y la que más me preocupa, es el déficit de movimiento.

Más claro: no nos movemos una mierda.

Me dirás: "Pero yo entreno tres días a la semana..."
Sí, pero si pasas el resto del día sentado, eres sedentario. He dicho 🤜🏽🤛🏼.

No hay duda de que las generaciones anteriores se movían más, por necesidad más que nada. Hoy en día, tenemos demasiadas comodidades: ascensores, escaleras mecánicas, comida rápida, servicios a domicilio, patinetes eléctricos...

Dentro de poco, alguien irá a trabajar por ti e incluso respirará por ti. Lo veo venir...

Y aquí van algunas recomendaciones para evitar el sobrepeso y sentirte fuerte, vital, enérgico, ágil, saludable y en plenitud:

• En cuanto a la alimentación, ya sabes que lo mejor es evitar los ultraprocesados. Come comida de verdad, esa que nuestros antepasados reconocerían al verla. Pero esto mejor que te lo aconseje un especialista en nutrición y dietética.

  Envases con muchos colores = peligro.

  Un truco que aprendí en Japón es comer solo el 80%, es decir, no comer hasta reventar. También cenar más temprano ayuda a descansar mejor. Al día siguiente te comes el mundo, no el plato 😉

• En cuanto a la actividad física, seré claro: camina, camina mucho, pedalea si es necesario, y evita todo lo que tenga motor.

  Las piernas no contaminan y encima no cobran por darles uso.

  Si tu trabajo está lejos, usa la bici o el coche, pero aparca lejos para obligarte a caminar.

  Entrena casi a diario. Si nunca te olvidas de cenar, tampoco deberías olvidar entrenar.
  No necesariamente tiene que ser un entrenamiento de alta intensidad.

En fin, crea buenos hábitos. Tienes una máquina casi perfecta a tu disposición,

¡cuídala!

Siento si te he fastidiado la tarde, no era mi intención. Ya sabes que solo quiero ayudarte, soy tu amigo, no lo olvides. Aunque sé que todo lo que te he comentado en esta newsletter lo sabes de sobra.

Por cierto, si comiera Okonomiyaki todos los días, engordaría dependiendo de mi actividad diaria, que por cierto, es bastante alta, me enorgullece decirlo.

Platos pequeños, pasos largos y abrazos grandes.

Atentamente, tu amigo, Haruki

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