Eres Cabezón y Fallas Tu Rendimiento

El otro día uno de mis deportistas me hizo una pregunta que me pareció tan buena que quiero compartirla contigo.

Muchas veces, ya sea por culpa de los entrenadores o por la cabezonería del propio ciclistas y triatletas, sigues el plan al pie de la letra.

Sin ningún tipo de flexibilidad. Como si fuese una Biblia que no se puede tocar.

Y me hicieron la siguiente pregunta:

“Si un día me siento cansado antes de salir en bici, con baja predisposición, ¿qué hago con el entrenamiento? ¿Lo hago tal cual está, aunque sea suave, o lo adapto para que al final sienta lo que realmente tocaba sentir?”

La respuesta para mí es clara.

→ Si tenemos pautado rodar 2 horas a 230-240 W (lo que normalmente para él es un RPE de 3-4 sobre 10) pero ese día llega cansado…

Lo más probable es que el esfuerzo real termine siendo un 5 o 6.

¿Qué significa eso?

Que el objetivo de la sesión no se cumpliría: la señal de salida que buscábamos no se habría dado.

Por eso, siempre digo lo mismo: ten en cuenta tu predisposición.

Ajusta el entrenamiento, baja la intensidad o incluso descansa si lo ves necesario.

No se trata de hacer lo escrito en el papel, sino de cumplir la intención del entrenamiento.

Al final, el plan está para servirte a ti, no al revés.

Esto lo puedes hacer por tu cuenta (creyendo que lo estás haciendo bien y al día siguiente no puedes subir ni escaleras) o trabajando mano a mano con un entrenador.

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Nos vemos pronto.

Tu Entrenador.
Haruki