Fallar entrenando es lo mejor que te puede pasar

Estoy completamente seguro que te ha pasado alguna vez.

“Tienes un entreno con series de calidad, sales con toda la intención de clavarlas y, de repente, a mitad o al final… la potencia baja y no eres capaz de mantener los mismos vatios”

Yo mismo he tenido esos días.

Las primeras dos series de lujo, pero la tercera y cuarta son un drama.

Lo típico es pensar “qué mal estoy”, “estoy perdiendo la forma” o “esto no me está sirviendo para nada”.

Pero la realidad es, que no pasa nada porque de vez en cuando las series no salgan como estaban previstas.

Vamos a poner un ejemplo claro:

👉🏻 Te toca un entrenamiento de 4x12 minutos a potencia FTP, a 240W y a poder ser con cadencia de 95RPM.

Y pasa lo siguiente:

1º Serie → Perfecta

2º Serie → Empieza a costar

3º Serie → Ya no llegas

4º Serie → Tu cabeza te dice, “Esto es un desastre”

Pero, ¿y si ese entrenamiento fue justo el que necesitabas?

El rendimiento no es lineal y hay días en los que el cuerpo no responde igual, aunque todo lo demás sea idéntico.

Lo importante, no es si la cuarta serie salió con 10 vatios menos.

Lo importante es:

• ¿El pulso estaba demasiado alto desde el principio?

• ¿Cuál era tu percepción de esfuerzo?

• ¿Has podido mantener la cadencia y la técnica de pedaleo?

✅ Porque a veces, una serie “fallida” es el reflejo de que llevas varios días buenos acumulando fatiga y hoy los números no eran lo importante.

🚨 De hecho, si todas las series te salieran clavadas durante todo el año, quizá estás entrenando demasiado suave.

Lo importante es saber adaptar el entrenamiento y hacer caso a tus sensaciones del momento y no pasa nada por bajar los vatios, lo importante es entrenar tu organismo, no los números del ciclocomputador.

Mi opinión es que entrenar también es saber leer el contexto.

No todos los días son brillantes, pero al menos si no suman, que no resten.

Recuerda esto último que te he contado.

Espero que te haya ayudado a ver tus “fallos” de otra forma.

Tu Entrenador
Haruki