¡¡¡Buenas!!! ¿Cómo estás?, mejor dicho ¡Cómo estás!

No dejamos lugar a dudas, estás de puta madre y yo también. 

Llevo unos días de subidón, bueno tampoco nos pasemos, más contento de lo habitual, sin explicación alguna. Simplemente las hormonas de la felicidad están circulando con mayor frecuencia por mi organismo. 

Dicen que dar abrazos segrega oxitocina, la hormona del amor, y supongo que con ello se generará mayor felicidad.

No es mi caso eh, aquí en Japón si intentas dar un abrazo se bloquean. Tienen mucho que aprender de nosotros, los latinos. O mejor dicho, tengo mucho que enseñar.

Igual es porque me estoy acostumbrando ya a la ciudad de Tokyo, donde por cierto conviven 10 millones de personas en los 23 distritos que componen la capital de Japón. Y en mi barrio, Setagaya, hay unos 950.000 habitantes. De locos, … 

Subir al tren es misión imposible. Y si consigues entrar, prepárate para el roce 🤣

También puede que tenga mayor sensación de felicidad porque estoy volviendo a nadar. Llevaba un largo tiempo parado. Desde que me preparé para la travesía de 3K en Hiroshima no había tenido continuidad. 

Estoy empezando a fluir en el agua y eso se nota en el día a día. 

El agua es vida amigo.

Y a ti, ¿qué deporte te aporta felicidad?

Dicen que la natación relaja, y que puede ser una actividad física muy placentera. 

Pero para ti, ¿realmente es placentera? ¿o es más un castigo?

Cierto es que si vas a nadar sin contar largos, sin ver el reloj y sin pensar en nada, la sensación es una pasada. 

Eso sí, cuando vas a entrenar, la cosa cambia. 

Porque entrenar según la RAE es:

1. tr. Preparar, adiestrar personas o animales, especialmente para la práctica de un deporte.

2. prnl. Prepararse, adiestrarse uno mismo, especialmente para la práctica de un deporte.

Aquí ya incluímos el deporte, y para mejorar, la práctica debe ser deliberada. 

Es decir, mediante un método de entrenamiento estructurado y planificado, orientado a la mejora específica de habilidades mediante esfuerzo consciente, feedback constante y repetición intencionada, sin buscar necesariamente placer o disfrute inmediato.

Ya la tenemos liada, sin buscar el placer…

Y se puede volver menos placentera aún si encima tenemos overbooking de foco. 

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Cuando empiezas a escuchar al de al lado que te dice, baja el brazo, el que más va de tu club que hagas el codo alto. Tu amigo el que se pasa el día en la piscina que hagas batido a dos tiempos, el socorrista que sueltes el aire justo antes de sacar la cabeza. Y el otro día vistes en Youtube 10 vídeos de ‘cómo nadar más rápido con estos consejos’. 

Llevas la cabeza hecha un lío. ¿Así cómo quieres que sea placentero?

No puedes disfrutar ni medio segundo. 

Y esto pasa también en otros deportes eh, tú no te salvas. 

No corras de talón, levanta la cadera, mueve los brazos, inclina el cuerpo, …

Si recuerdas, en una anterior newsletter te comenté que lo mejor es que te centres en un solo gesto técnico. 

Es decir, que en lugar de estar pensando en mil cosas a la vez, que intentes centrarte solo en mejorar una acción. Y cuando te vuelvas un experto pases a la siguiente.

Muchas veces son las prisas las que nos acaban jodiendo el rendimiento. Pero aprender a nadar rápido no se consigue con un solo Click. 

Además puede que mejorando la respiración, el brazo ya no se hunda tan pronto, o que mejorando tu core, las piernas ya no se hundan. Y no tendrás que dar tantas patadas como te ha dicho el nadador de turno. 

Hay un método que sirve muy bien, y consiste en hacer un esquema de las cualidades técnicas del deportista. 

Como si de una ITV se tratara. 

Quizá, más adelante comparta contigo todos los condicionantes. Me llevó mucho tiempo elaborar esta lista. 

Aquí se ve claramente qué tipo de nadador eres a nivel técnico. Y lo importante es que te centres en solo un aspecto. Y una vez lo corrijas, vuelvas a valorar todos y cada unos de los condicionantes.

Puede que te lleves una sorpresa y hayas mejorado más de uno.

Efecto dominó amigo. 

Así que no te frustres nadando, mejor céntrate en una cosa, y disfruta del agua.  

Un saludo, Haruki.