La Obsesión por los Datos Limita tu Rendimiento por Esta Razón

En el instituto, ¿eras de letras o de números?

En mi caso fui de números.

Empecé en la Universidad Politécnica de Valencia estudiando ingeniería y al cabo de unos años me di cuenta de que lo mío eran los números, pero también las letras.

Más bien, me flipaba la ciencia.

Los números me gustan, pero no me obsesionan.

En el entrenamiento me pasa lo mismo.

Prefiero observar y pensar a tener un crono en la mano.

Siempre he pensado que a mí me pagan por pensar cómo mejorar entrenando.

Cuando nado me pasa igual, nunca me pongo el reloj, eso es un crimen.

Antes de explicar esto que te acabo de comentar, me gustaría decir, que es muy fácil diferenciar a los triatletas de los nadadores.

Ni es por el bañador?, ni por las gafas?, ni por el gorro…

Nada de esto.

Los nadadores no usan reloj y no están dale que te pego con el maldito LAP.

Yo creo que ya es un automatismo que tiene el cerebro.
Te empujas de la pared → LAP. Me voy al servicio → LAP

En fin, no hay nada que hacer…

Volviendo a los datos.

Los ritmos en cualquier disciplina son difíciles de conseguir, es como algunos medicamentos, que no actúan instantáneamente sino por acumulación.

Si por ejemplo siempre estás pensando:

“Qué tiempo he tardado en esta serie…”

“No voy bien con los tiempos…”

“Tengo que apretar más…”

Llega un momento que la técnica desaparece.

Y esto ocurre nadando y corriendo (pedaleando, un poco menos)

Con esto quiero decirte:

Que antes de pensar en los números y volverte un obseso de los datos…

Haz por aprender nuevas habilidades y entrena tus debilidades.

Y verás como en unas cuantas semanas cuando te dé por ver el reloj, este marcará el tiempo que estabas deseando.

No tengas prisa, que lo bueno tarda en llegar y perdura por mucho tiempo.

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Haruki