MARCOS TIENE RAZÓN

Piénsalo bien

Muy buenas tardes desde Hiroshima.

Como es habitual en mis newsletters, voy a empezar contándote algo que no viene a cuento, pero que puede ayudarnos a situar mejor el mensaje que quiero transmitirte.

Posiblemente, si me saltara esta introducción, nos ahorraríamos tiempo tú y yo, pero entonces no sería una de mis newsletters; sería la de otro entrenador, creador de contenido, etc.

Empezamos.

Desde muy joven, la lectura fue para mí un incordio; realmente la odiaba, no me gustaba nada. Mejor dicho, no me atraía en absoluto, y por eso evitaba leer y, sobre todo, dejaba para última hora los deberes que implicaban leer algún libro y hacer una redacción sobre él.

¡Ya desde pequeño era un procrastinador!

¿Cuál era la razón?

No tenía, pero que ningún, interés en los libros que me mandaban.

Recuerdo que solían ser libros de la editorial Bromera y de otras más, y siempre trataban de lo mismo: alguna historieta que, sinceramente, no me enganchaba.

Y no solo tenía que leerlos, sino también resumirlos y entregarlos en un plazo determinado.

¡Qué agobio, por Dios!

No digo que esto esté mal en la educación primaria y secundaria; solo que creo que sería más sensato darle al niño la posibilidad de leer aquello que realmente le atrae. Así le sacará mayor partido en el futuro y no odiará los libros ni la lectura.

Por ejemplo, a mi sobrino Kenzo le encanta la tecnología, sobre todo los móviles y los coches. Por lo tanto, un libro sobre coches, motores y cosas por el estilo le sería mucho más útil.

A mí me pasó algo parecido.

¿Cuándo me di cuenta? Pues hace unos pocos años, aunque te diría que ahora es cuando estoy más seguro de qué tipo de lectura me atrae y cuál no.

Y gracias a esto, he conseguido leer sin parar, prácticamente todos los días, y sin aburrirme en absoluto.

He llegado al punto de preferir leer uno de “mis” libros antes que encender Netflix, que por cierto, cancelé hace un tiempo.

¿Cuáles son los libros que más me gustan? Los de desarrollo personal, psicología, filosofía y entrenamiento.

¿Y a ti? ¿Te gustan los mismos?

¿Por qué te cuento todo esto? Ahora te lo explico.

Porque en este momento estoy leyendo el libro de Marcos Vázquez, INVICTO, y la verdad es que es una auténtica pasada.

Si necesitas hacer un cambio, encontrar la paz mental, quieres aprender a actuar frente a los problemas y llevar un estilo de vida activo y saludable mediante hábitos, este es tu libro.

En él, Marcos explica la filosofía de los estoicos y cómo vivían con virtud, usando la razón y actuando con determinación.

En una de sus páginas se encuentra la frase que quiero compartir contigo:

“Si mejoras tu dieta y haces ejercicio, reducirás tu riesgo de mortalidad mucho más que instalando en tu casa el más avanzado sistema de seguridad” (pág. 76).

¿De dónde viene esta frase?

En este capítulo, Marcos Vázquez nos habla de los miedos y de cómo, la mayoría de las veces, tenemos más miedo a lo externo que a nosotros mismos.

Tenemos más miedo de ser atacados por otro individuo que de los malos hábitos que nosotros mismos nos imponemos.

De hecho, también cuenta que muere más gente por malos hábitos que por la acción de otro individuo.

¿Tiene razón Marcos?

Por supuesto que sí, ¿no crees?

Así que, céntrate en cuidarte, dándote lo que tu cuerpo y mente necesitan, y crea hábitos sostenibles que te hagan vivir con mayor bienestar.

Y si cierto tipo de lectura no te atrae, simplemente no lo leas. Busca aquello que te aporte y enriquezca tu conocimiento.

Y si no te gusta correr, pues no corras. Ve a nadar, a remar, al gimnasio, a caminar, a jugar al tenis o a bailar; actividades físicas, al igual que excusas, hay mil y una.

No sé si esta newsletter te ha servido de ayuda, pero espero que sí. Y si quieres hacer un cambio, empieza con este libro, te encantará.

Atentamente, tu amigo al que no le atraen las novelas, Haruki.

Y para ponerte más fuerte que nunca…

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