Aquí en Japón son las ocho de la mañana, y por lo tanto en España son las doce de la noche.

Sí, nos llevamos ocho horas de diferencia. Voy un tercio de día por delante de ti, alguna ventaja tendría que tener.

¿Quieres que te cuente qué va a pasar cuando te levantes?

Primero saldrá el sol, luego te lavarás la cara y los dientes, te mirarás al espejo detenidamente y sonreirás.

Otra ventaja es que puedo ver uno de los programas más polémicos de la televisión deportiva: El Chiringuito de Jugones.

Muy criticado por algunos y alabado por otros. Pero no seamos tan binarios, no odiemos a los del otro bando (ya te lo expliqué en una newsletter anterior).

Si a la gente le gusta o no, lo respetamos y punto.

Yo soy de los que le gusta ver a Juanma Rodríguez, pero no lo alabo.

No me gusta por su "madriditis" ni por su ideología política, sino por su forma de hacer periodismo y, sobre todo, porque me saca más de una sonrisa cada vez que habla.

Siempre usa una moraleja para explicar un tema futbolístico, pero a veces se pasa al teatro para hacer alguna de las suyas.

Por eso, en esta newsletter quiero imitar, que no copiar, una de sus formas de expresión.

Empezamos, que ya toca…

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Podría simplemente decir que entrenar a deportistas a veces se hace cuesta arriba, porque hacemos de todo menos de entrenadores (psicólogos, nutricionistas, fisios, amigos, parejas, iba a decir amantes, pero no es mi caso...) Pero amigo mío, no lo voy a decir.
Que conste que siempre intento derivar a los profesionales de cada sector, que ya veo a los haters con el machete en la mano.

También podría decir que muchos deportistas se creen profesionales y se autoexigen demasiado, sin darse cuenta de que tienen un trabajo y una familia que atender. Pero no lo voy a decir.

Otra cosa que podría decir es que en muchos equipos se comete el error de competir entre los mismos miembros del grupo, intentando destacar y ser el líder, en lugar de apoyarse mutuamente para mejorar todos. Pero tampoco lo voy a decir.

Ahora que lo pienso, también podría mencionar que a los entrenadores a menudo se les respeta menos que a un cartero (con todo el respeto a esa profesión, que hace posible la comunicación). Esto aquí en Japón no pasa, pero no quiero comparar, así que no lo voy a decir.

Y también podría decir que he creado nuevo canal de Youtube donde tengo el proposito de compartir información audiovisual contigo sobre el entrenamiento de fuerza, pero tampoco lo voy a decir. 

_{*Estoy editando vídeos todos los días, suscríbete y ten un poco de paciencia, please 🙏🏼}

Por último, también podría señalar que la mayoría de los deportistas dejan de entrenar cuando pierden la motivación, en lugar de basarse en la consistencia y la perseverancia para alcanzar sus objetivos. Pero, muy a mi pesar, tampoco lo voy a decir.

Ahhh, espera, espera.

Hay algo que sí quiero decir…

Hay muchos deportistas, y espero que tú seas uno de ellos, que aunque la vida no les sonría, como a mi gran amigo Jairo, quien lleva tantas operaciones que creo que tiene más puntos que poros; mantienen el ánimo, te alegran el día, te ayudan en lo que sea y te demuestran honestidad.

Personas que, con solo una mirada, te dicen la verdad y no buscan competir contigo por nada. Jairo te dejaría ganar para que fueras feliz.

Jairo es mi amigo, y aunque la vida no lo trate tan bien como se merece, siempre te tenderá la mano para ayudarte.

Y todo esto, sí lo quiero decir.

Atentamente,
El amigo de Jairo, Haruki.

www.harukishine.com