JACK SPARROW

Tortugas marinas

HARUKI SHIRAISHI LATORRE
February 18, 2025

Muy buenas, mi capitán o mi capitana, ¿cómo estás?

Espero que estupendamente, y si no es así, dame 5 minutos y vamos a levantarte el ánimo.

Hoy vamos a hablar de un tema relacionado con la newsletter del pasado martes.

Si no la leíste, muy mal, pero como soy buena gente, aquí tienes el link para leerla cuando tengas un momento: https://harukishining10.beehiiv.com/p/te-gusta-competir

Vamos a seguir hablando de las competiciones, cómo programarlas y, mejor aún, qué no deberías hacer para no cagarla.

Pero primero, déjame que te ponga en situación.

¿Cuál es tu saga de películas favorita?

En mi caso, tengo dos: Piratas del Caribe y El Señor de los Anillos.

Para mí, son las únicas películas que han conseguido tirar abajo la típica frase de "las segundas partes nunca fueron buenas".

En especial Piratas del Caribe, me gustaron todas, aunque la que menos, la penúltima; creo que era la más liosa de todas.

De todos los personajes que salen en esta saga de piratas, ¿cuál es tu preferido?

Jack, sin ninguna duda. Si ya me gustaba Johnny Depp, después de ver La Maldición de la Perla Negra, me terminó de enamorar.
Menudo papelón, a la altura de Eduardo Manostijeras (otra que tal, ¿sabes?).

Y, como sabrás (creo que no hago spoiler), a Jack Sparrow lo abandonan en una isla dejada de la mano de Dios con una pistola y una sola bala.

Para que se muera de hambre, de sed o se pegue un tiro en la sien.

Con esa bala puede elegir su destino.

Bala que no tuvo que usar porque consiguió escapar mediante la ayuda de tortugas marinas...

No te voy a contar cuándo la usó por si no has visto la primera película de la saga.

¿Qué relación tiene esto con lo que te he mencionado al principio?

Muy simple: para los objetivos solo tenemos una bala.
Ya sea un triatlón, carrera a pie, prueba ciclista, competición de natación...

Entonces quiero avisarte para que no caigas en el error de malgastar dicha bala antes de tiempo.

Lo vamos a explicar mejor mediante ejemplos.

Ejemplo 1: Maratón de Valencia

Vamos a imaginar que tenemos la Maratón de Valencia en diciembre y planificamos la Media de Valencia como competición secundaria y como control para evaluar cómo nos encontramos en ese momento.

Luego, lo más habitual es hacer la tirada de 28-30-32 km y, a partir de ahí, ir bajando la carga.

Lo ideal es que esta tirada más larga esté a cinco semanas del objetivo. O, como mucho, a cuatro.

No entiendo cómo hay deportistas haciendo tiradas de 30 km dos semanas antes o incluso la semana previa.

Te lo digo yo: malgastando balas. La maratón les va a salir caca.

Esto no quiere decir que durante estas semanas posteriores a la tirada larga se deje de hacer volumen.

Nada de eso. Se puede acumular tiempo en carrera, pero dividiéndolo durante la semana para generar el menor estrés posible sobre las articulaciones.

Ejemplo 2: Prueba ciclista de larga duración

Aquí pasa exactamente lo mismo.

Si el tiempo estimado para completar la prueba va a ser de 7-8 horas, lo lógico será hacer la salida más larga de unas 5 horas, cinco semanas antes de la competición, simulando, a su vez, el desnivel de la prueba.

Por lo tanto, en las semanas previas no te vuelvas loco metiendo desnivel y horas a punta pala pensando que no llegas.

La razón por la que a veces no llegas es porque malgastaste tu bala.

Ejemplo 3: Natación de larga distancia

En pruebas de corta duración o velocidad en piscina se tienen muchas más balas en el cargador.

Pero para larga distancia aplicaríamos lo mismo que anteriormente.

Si la travesía es de 5 km, por poner un ejemplo, puedes hacer 3.500 m cinco semanas antes, buscando ritmo competitivo y simulando la competición en mar abierto.

No es necesario que hagas 5.000 en el mar para quedarte tranquilo y pensar que puedes cubrir esa distancia.

Si has acumulado el volumen suficiente y dosificado correctamente las cargas, eres capaz de nadar esa distancia sin parar y sin malgastar ninguna bala.

Y, como hemos dicho, en las semanas previas puedes acumular mucho volumen dividiéndolo durante la semana y así llegar en un buen nivel de rendimiento a la prueba.